Cuando Jungkook llegó a la cocina se sorprendió al ver como todos sus hijos menores estaban sentados a la mesa comiendo mientras hablaban ameno con Jimin, quien sostenía a su bebé dormida en sus brazos.

―Pero Yeji y Chan aunque son mayores a veces les cuesta más aceptar los cambios ―siguió hablando Hyunjin con Jimin.

―¡A veces ellos parecen los niños! —exclamó Sunoo.

Jimin rió.

―Eres el primero que nos agrada —comentó Jeongin metiendo una papa frita a su boca.

Hyunjin asintió al igual que NingNing —Las personas anteriores eran... groseras ―dijo Hyunjin.

―¿Groseras, cómo? ―se atrevió a preguntar Jimin.

Jungkook solo permaneció escuchando sin que lo vieran, también quería saber a que se refería su hijo.

―Bueno... Yeji y Chan creo que nunca tuvieron problemas con ellos pero nosotros... ―Hyunjin miró a sus hermanos―. Siempre nos llamaron la atención, nos gritaban, incluso dos de esas personas nos llegaron a pegar con una regla, en las manos, para educarnos como se debía.

―Eso dolía mucho, a mi me pegaron más de seis veces, ¡las conté! ―Sunoo mostró seis de sus deditos.

―A Jeongin y a mi nos hacían lo mismo por meternos y defender a Sunoo —Hyunjin contaba con algo de tristeza en su voz

Jimin frunció el ceño con molestia ―Eso no era correcto, ¿nunca le dijeron a su padre?

NingNing negó.

―Siempre está ocupado. Cuando Yeji y Chan se enteraron nos ayudaron a despedirlas, luego una vez... ―Hyunjin miró a su hermanita, quien asintió como si le diera permiso―. Una vez una de las niñeras asustó a NingNing, le gritó y la sacudió con brusquedad exigiéndole hablar.

Jimin miró a la pequeña y solo asintió como si nada.

―Nini no puede hablar, es muda, así que solo se comunica por las señas que sabe. Eso enojaba a las personas que nos cuidaban y solo la ignoraban ―Hyunjin miró a Jimin―. Eres la primera persona que veo que ella se acerca, así que si ella confía en ti, nosotros también ―se encogió de hombros.

―Tú no nos gritas ―sonrió Sunoo.

―¡Además tu aroma es muy rico! ―siguió Jeongin―. Me agradas, también reparaste mi taza favorita.

Jimin sonrió —Ustedes también me agradan. Pero deberían decirle esas cosas a su padre, tal vez él los entienda.

―Puede que lo haga ―asintió Hyunjin—, papá entiende muchas cosas de nosotros pero lo hemos visto muy preocupado por conseguir a alguien que nos cuide, así que preferimos no decirle nada y ahuyentar a esas personas por nuestra cuenta.

―¿Tú vas a huir? ―preguntó Sunoo mirando a Jimin con ojos preocupados.

―Por el momento no ―rió―, a menos que quieran que me vaya ―los niños negaron―. No vengo a invadir su espacio, así que si me dejan, quiero poder cuidarlos ―se encogió de hombros mirando a la bebé dormir plácidamente.

Jungkook sonrió. Ahora que miraba mejor al rubio, se dio cuenta que lo había visto antes, cuando NingNing se había perdido hace unos días atrás, ese chico la había encontrado.

Jungkook suspiró.

―Lo ha hecho bien ¿no, señor Jeon? —susurró Yoongi detrás.

El alfa castaño asintió con una sonrisa —Es la primera persona que simpatiza con ellos de esa manera.

―Bueno, luego de... ―Yoongi sacó una libreta y revisó un numero en ella―. Exactamente quince niñeras, ya era hora de tener algo fijo y que realmente valiera la pena ―guardó su libreta y le sonrió.

Jungkook asintió ―Tienes razón, al parecer será definitivo.

Jeon entró a la cocina, los presentes le miraron y sus hijos se acercaron para abrazarlo, Jimin se levantó aún con la pequeña en brazos y miró a Yoongi quien levantó un pulgar con una sonrisa. Eso tranquilizó a Jimin.

―Yo... Realmente gracias por controlarlos ―Jungkook sonrió―, no para muchos es fácil.

Jimin negó ―Está bien, no hay problema. Realmente sus niños son agradables.

Jungkook miró a Yoongi ―¿Podrías pedirle a Chan y Yeji que bajen? Quiero presentarles a quien cuidará de ellos ahora.

Yoongi asintió y se fue en busca de los dos chicos.

―Déjame ayudarte ―Jungkook cargó a Yuna aún dormida―. Llevas buen rato con ella, Solar no puede ni dormirla ―rió.

Jimin se encogió de hombros —Realmente no fue difícil, es quieta.

―Claro que no ―dijo Solar―, pero yo no soy buena con los niños así que es por eso ―suspiró recogiendo los platos de la comida.

Jungkook miró a Jimin sonriendo ―El trabajo será de veinticuatro horas, así que puedes traer todas tus cosas y ocupar la habitación extra.

―Oh, vaya ―Jimin rió nervioso―. ¿Veinticuatro horas? Cre-Creí que solo era por unas seis a lo mucho.

Jungkook negó ―Tengo trabajo todo el tiempo, algunas veces llego muy tarde a casa y los que se hacían responsables eran Solar y Yoongi. El contrato es una niñera por veinticuatro horas, por los gastos no te preocupes, aquí te daremos lo que necesites.

―Yo... ¿Le parece bien si lo pienso unos días? No vivo solo ahora, tengo compañía y necesito hablarlo antes.

Jeon apretó sus labios y asintió —Entiendo, tienes razón, no especifiqué bien eso. En realidad no creí que tendría que hacerlo ya que mis angelitos se encargan de correr a las niñeras en menos de cuatro horas ―rió acariciando los cabellos de Jeongin.

Jimin asintió.

―Aquí están señor Jeon.

Jungkook miró a sus hijos y sonrió, luego a sus hijos menores diciendo: ―Fórmense, los presentaré a Jimin como se debe.

Sus hijos menores se pusieron en fila del más chico al más grande entre ellos, Yeji y Chan detrás, los cuales no le miraban con mucho interes. Jungkook se colocó en una esquina junto a NingNing.

―Jimin, te presento a Yuna ―dijo tomando la manita de la bebé―, ella tiene un año recién cumplido, es una omega —luego miró a la pequeña de cabellos castaños―. A Nini la conoces ya pero tiene cinco años y es muda, tambien omega, a veces se comunica con las señas que sabe, si ve que no le comprendes tiende a escribirlo.

NingNing asintió e hizo una seña con una sonrisa a Jimin.

Jungkook sonrió y acarició los cabellos de la menor ―Dijo que es un gusto.

Jimin le sonrió de vuelta.

―Ahora ellos son Sunoo, tiene siete años y Jeongin que tiene nueve, ambos son omegas muy cercanos así que no te sorprendas cuando los veas hablarte al mismo tiempo ―Jimin rió asintiendo―. Él es Hyunjin, tiene diecisiete y es el alfa mayor entre ellos. Y los dos de atrás son Yeji, tiene diecinueve al igual que BangChan... Ambos son Alfas también y posiblemente te cuesten más trabajo que los pequeños.

―Soy Park Jimin, un gusto ―con una sonrisa se inclinó un poco.

―Y yo soy Jeon Jungkook ―se presentó—, aunque a veces estoy en el trabajo todo el tiempo, intento estar con ellos los fines de semana.

Chan bufó.

―No te preocupes Jimin, de todas formas es como si no estuviera así que me temo que también trabajarás los fines de semana ―habló Yeji con algo de enojo.

―A-Ah- yo-

―Eso es todo, vuelvan a sus habitaciones ―interrumpió Jungkook con molestia mirando a sus hijos mayores.

―Que quede claro que nosotros no te necesitamos ―dijo Chan antes de irse.

―¡Hey, Chan vuelve aquí! ―regañó su padre.

―No te metas en nuestras cosas, odio a la gente metiche ―Yeji miró mal a Jimin y se fue detrás de su hermano.

―¡Los dos! ¡Vuelvan y discúlpense! —exigió.

―Señor Jeon... ―habló Jimin―. Está bien, es la primera vez ―sonrió.

Jungkook suspiró, la actitud tranquila de Jimin lograba calmarlo de alguna forma ―Lo siento, ellos son más difíciles.

Jimin rió ―Estaré bien, supongo que se acostumbrarán

―Gracias ―asintió con una sonrisa―. Mientras decides, puedes venir desde las seis de la mañana y terminarás alrededor de las nueve de la noche.

El omega asintió ―Está bien, muchas gracias señor Jeon.

Jungkook negó ―Gracias a ti, de verdad fue un alivio ―rió.

―Bueno, Yoongi hyung tuvo mucho que ver.

―¿Desde hace cuánto se conocen? —preguntó Jungkook a Yoongi.

―Años, es amigo de uno de mis mejores amigos ―respondió.

―De acuerdo, gracias a ti también, ahora tengo que regresar al trabajo. Solar ―miró a la mujer―, ¿podrías llevar mi comida a mi estudio? Tengo bastante trabajo pendiente.

―Por supuesto señor Jeon ―asintió tomando platos y sirviendo comida.

―Jimin, ¿podrías quedarte hasta las nueve? Si termino antes mi trabajo prometo dejarte ir ―le miró con una sonrisa.

El rubio asintió.

Los niños menores les mostraron las habitaciones a Jimin, sus juguetes y algunas de sus cosas favoritas. Hyunjin sonrió lo que restó del día, jamás había visto a sus hermanos tan emocionados con alguien que no fuese su padre o personas de esa casa.

✧✦✧

Alrededor de las nueve y media de la noche, Jimin regresaba al departamento compartido con una sonrisa, la cual no pasó desapercibida por Taehyung y Seokjin al verlo llegar.

―Supongo que te fue bien ―habló su mejor amigo con felicidad.

―Taehyungie ―se acercó para abrazarlo―, conseguí el trabajo.

―¡Lo sabía Minnie! ―Tae lo abrazó con fuerza. Ambos soltando risas.

Seokjin miró todo desde el sillón de su sala, con una taza en sus manos y una sonrisa.

―Es una noticia espectacular, debemos celebrarlo. ¿Cómo te fue? Cuando Hoseok me lo dijo sabía que te aceptaría —acarició el cabello rubio.

Jimin sonrió —Lo dudé un momento pero realmente me fue bien, Jun me ayudó con algunas cosas, me quieren ver mañana temprano.

Taehyung volvió abrazar a Jimin soltando risas de felicidad y orgullo.

―Me alegra que tengas un trabajo Minnie, pero... ¿no es pesado ir y venir? Por lo que sé de Yoongi, se queda a dormir allí y sale a veces los fines de semana ―habló Seokjin.

―Sobre eso... ―miró a Taehyung, quien tembló un poco en su lugar.

―¿Por qué no mejor tomas un baño y cenas lo que Jin y yo preparamos?

―Pero esto-

―Ve, puedes seguir contándome más tarde, es mejor que cenes, supongo que no lo has hecho.

Jimin asintió sonriendo ―Vuelvo en un rato.

Cuando el omega ingresó a la habitación, Taehyung suspiró y miró a Seokjin quien lo analizaba mientras tomaba de su taza ―Iré a dormir, es tarde y mañana entro a trabajar con Wonu.

―Espera ―demandó, Taehyung sonrió nervioso.

―Realmente estoy muy cansado.

―Hyung, no parabas de contarme lo emocionado que estabas porque Jimin llegara y nos contara como le fue. Es otra cosa, ¿qué sucede?

―No es nada, cena junto a él para que no se quede solo, estoy muy agotado, hoy la cafetería estuvo muy llena.

Seokjin no convencido asintió ―De acuerdo, buenas noches.

―Buenas noches ―Taehyung soltó aire de alivio, Jin solía ser un omega muy insistente y curioso, agradecía que esta vez no le cuestionara de más.

Al salir de su baño y terminar de cenar, Jimin volvió a la habitación compartida y se acostó junto a su mejor amigo, quien lo abrazó con algo de fuerza. El rubio decidió que era tal vez muy tarde para hablar sobre la propuesta de su nuevo trabajo así que solo se dispuso a cerrar sus ojos y descansar.